Genial entrevista la del, también genial, escritor Paul Auster. La publica el diario Las Americas, bajo el título La vida interior de Paul Auster.
En esta entrevista el escritor Tomás Eloy Martínez, revisita las notas de su última entrevista en la casa del escritor en Brooklyn. Comenta diversas cosas, pero lo más importante es que la vida del genial escritor continúa como si nada pasara, a pesar de su fama mundial. Sigue escribiendo, de forma espartana, de 10 a.m. a 5 o 6 p.m. en la oficina que tiene a tres manzanas de su casa. Comenta también que antes descansaba de media hora a 45 minutos para comer un sándwich, pero que actualmente, al estar inmerso en la elaboración de su última obra, no se permite interrupciones, para que la historia no se le escurra de la imaginación. Come el sándwich en su escritorio o caminando de un cuarto al otro.
Lo más importante de todo es que lleva escritas poco más de 100 páginas de la nueva obra, muy diferente a la última novela, Viajes por el Scriptorium. Esta nueva obra supone un cambio de estilo. Auster, que nos tiene acostumbrados a la experimentación narrativa, nos ofrecerá una obra donde sus relatos, esta vez, no obedecerán a una voz dominante. Ahora, las voces serán muchas, independientes las unas de las otras. Eso sí, habrá un narrador que servirá de eje de conexión a los múltiples hilos de esas multiples voces independientes.
Pero esto no es todo, mientras esperamos la nueva obra y para hacer esta espera más amena, la editorial Anagrama publicará el guión de la última película de Paul Auster, La vida interior de Martin Frost (The inner life of Martin Frost), que el propio escritor presentará, fuera de concurso, en el marco del festival de cine de San Sebastián.
Esta entrevista, además, desvela las inquietudes políticas de Auster. Se comenta que su inquietud por lo que ha pasado en los Estados Unidos es grande y obedece a la angustia generada ante decisiones de la administración Bush, que hacían pedazos las tradiciones americanas de igualdad ante la ley e introducían en la cultura de los Estados Unidos principios monstruosos, como la legalización de la tortura y del espionaje doméstico.
Una entrevista que vale la pena leer... y gracias Roberto por la inspiración.
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